Se prevé que los circuitos cerrados de televisión inteligentes sean la mayor plataforma para el IoT 5G en los próximos tres años, con una previsión de más de 11 millones de unidades en 2022 y casi 50 millones en 2023. Con unos 770 millones de cámaras de vigilancia ya instaladas en todo el mundo, está claro que el mundo de la vídeovigilancia está a punto de experimentar un cambio bastante radical.
CCTV inteligente frente a CCTV tradicional
Los circuitos cerrados de televisión inteligentes con 5G hacen todo lo que hacen los circuitos cerrados de televisión con 4G, y además hacen muchas cosas que antes no eran posibles. La mayor velocidad (10 veces más rápida que la actual 4G) y la baja latencia (menos de medio segundo entre la transmisión y la recepción) hacen que la vídeovigilancia pueda ser el caso de uso ideal para la 5G, ya que una latencia extremadamente baja equivale a un tiempo de reacción muy rápido.
Con mayor velocidad y latencia ultrabaja, disfrutaremos de imágenes mejores y más claras que se transmitirán casi en tiempo real. Y con la ayuda de datos y algoritmos habilitados, la capacidad de entender y dar sentido a esas imágenes significará que los CCTV inteligentes no solo podrán detectar comportamientos, sino también rastrearlos y luego evaluarlos.