El 5G está en boca de todos estos días, y con razón. La 5G no solo mejorará la forma en que utilizamos la tecnología y nos comunicamos con ella, sino que también cambiará la forma en que las distintas tecnologías se comunican entre sí. Y significa que todo sucederá a un ritmo mucho más rápido y con mucha mayor fiabilidad.
Evolución de la tecnología inalámbrica
La evolución de la tecnología de comunicación inalámbrica se remonta a los años 90, cuando se introdujo la 2G (la tecnología anterior era sólo una red con capacidad para llamadas de voz).
- Mayor velocidad media
- Tasas máximas más elevadas
- Menor latencia
- Mayor seguridad
- Robusto y fiable
Durante la era 2G se produjeron varios avances importantes, como el GSM (Global Systems for Mobile Communication), que permitía la transferencia de datos a velocidades que hoy nos harían reír (30-35 kbps), y el GPRS (General Packet Radio Service), que funcionaba con una tecnología similar a la utilizada por el GSM, pero con velocidades superiores (110 kbps).
Con la introducción de EDGE (Enhanced Data rates for GSM Evolution) en 2003 entramos en un nuevo territorio. EDGE supuso un gran avance tecnológico, al ofrecer velocidades de hasta 135 kbps, y sentó las bases de lo que se conocería como 3G.
Con 3G, que ofrecía velocidades de hasta 2 Mbps, ahora podíamos enviar o recibir correos electrónicos y mensajes de texto de gran tamaño, navegar por Internet, disfrutar de streaming de vídeo y, lo más importante, teníamos mayor seguridad. 3G se basaba sobre todo en las tecnologías EDGE y CDMA2000 (Acceso Múltiple por División de Código), y aunque CDMA2000 funcionaba con conceptos similares a EDGE, también permitía comunicarse simultáneamente por varios canales.
4G marcó el comienzo de la era de Internet móvil y estableció varios requisitos para las redes móviles, entre ellos la obligación de utilizar el Protocolo de Internet (IP) para el tráfico de datos y disfrutar de velocidades de datos mínimas de 100 mbps. En esencia, era una ampliación de la tecnología 3G, con más ancho de banda y servicios.
Ahora es el turno de la 5G, y aunque en cierto modo su introducción puede considerarse "el siguiente paso" en lo que respecta a la conectividad inalámbrica, en realidad es el siguiente paso en la digitalización.
Qué es la 5G
La red móvil de quinta generación no sólo mejorará la forma en que nos conectamos entre nosotros, sino que aportará grandes beneficios a la forma en que interconectamos y controlamos máquinas, objetos y dispositivos, al tiempo que ofrece mayores velocidades, menor latencia y mejor seguridad. Se ha diseñado para hacer frente al gran crecimiento actual de los datos y la conectividad, sin perder de vista las innovaciones del mañana. Inicialmente funcionará en conjunción con las redes 4G existentes, antes de evolucionar hacia redes totalmente autónomas.