La IoT y la digitalización siguen afectando a casi todos los sectores, y el minorista no es diferente. Aunque los minoristas llevan mucho tiempo trabajando con RFID, las nuevas y mejoradas tecnologías de IoT ofrecen a los minoristas la oportunidad de mejorar las operaciones y la experiencia del cliente, ya sea en sus operaciones físicas o en el comercio electrónico. Desde la reducción de errores de inventario y la optimización de las cadenas de suministro hasta la disminución de los costes laborales y la reducción de robos, IoT puede beneficiar tanto al cliente como al propietario de la empresa de innumerables maneras.
He aquí siete formas en las que IoT está permitiendo y mejorando el comercio minorista:
Recogida de datos en la tienda
Los sensores inteligentes permiten a los minoristas hacer un seguimiento del tráfico peatonal y del comportamiento de compra, lo que ofrece una serie de ventajas. En primer lugar, la comprensión de los flujos de tráfico permite a las empresas adaptar la distribución de las tiendas y la ubicación de las existencias a la comercialización basada en datos, así como emparejar productos y colocarlos donde el cliente pueda encontrarlos fácilmente. Las marcas también tienen la oportunidad de identificar los puntos de mayor afluencia, lo que les permite colocar estratégicamente material promocional o publicidad en los espacios que frecuentan los compradores, creando más notoriedad con menos esfuerzo.
Caja automatizada
Reconozcámoslo: a nadie le gusta hacer largas colas para pagar. Las colas largas no sólo hacen perder clientes en el momento, sino que también pueden disuadir a los clientes de volver a su tienda. Dicho esto, añadir más personal para solucionar el problema no siempre es la mejor solución. Aunque la autofacturación ha contribuido a aliviar el problema en cierta medida, los sistemas de caja basados en IoT son los que realmente cambian las reglas del juego. Un sistema de caja automatizado lee las etiquetas de cada artículo que un cliente ha puesto en su cesta al salir de la tienda. Así, en lugar de pasar por caja con un empleado o por una línea de autopago, el sistema automatizado toma nota de los artículos y deduce el coste de la aplicación de pago móvil del cliente. El resultado son compras más rápidas, clientes más satisfechos y menores costes para el minorista.
Estanterías inteligentes
La gestión del inventario es una tarea que requiere mucho tiempo, pero es vital para garantizar que los artículos no se agoten, se extravíen o sean robados. Las estanterías inteligentes le ayudan a realizar un seguimiento del inventario y a recibir una alerta cuando los niveles de existencias se están agotando o cuando un artículo se ha extraviado o colocado en una estantería de forma incorrecta. Los sensores IoT le permiten recopilar información y datos sobre cada producto, lo que no solo le ayuda a controlar los niveles de existencias, sino también a detectar robos en la tienda.
Descuentos personalizados
Los programas de fidelización y los descuentos son una forma ideal de mostrar agradecimiento a los clientes que vuelven y, al mismo tiempo, garantizar su lealtad. Los sensores IoT colocados alrededor de una tienda pueden distribuir descuentos de fidelidad a los miembros del programa de fidelización a través de sus smartphones cuando se sitúen cerca de productos rebajados. Además, el IoT puede rastrear los artículos que un cliente ha estado mirando en Internet y enviarle un descuento personalizado cuando visite la tienda. Así, en lugar de ofrecer descuentos generales en numerosos productos al azar, cada descuento puede adaptarse a clientes individuales, maximizando las tasas de conversión.
Diseño optimizado de la tienda
Planificar la distribución de una tienda puede ser complicado, pero mediante el uso de datos y análisis de IoT, la distribución de una tienda puede optimizarse no solo para el minorista, sino también para los clientes. Esto no sólo mejora la experiencia del cliente, sino que también aumenta la rentabilidad. El despliegue de sensores en los pasillos puede ayudar a los minoristas a colocar los productos en función del comportamiento de los clientes, por ejemplo, colocando los productos menos demandados delante y en el centro y los más populares al fondo. Los datos recogidos también proporcionan información sobre el comportamiento de los clientes y sus preferencias de compra.
Control de la seguridad alimentaria
Los minoristas de alimentación y bebidas saben que la eficiencia de las operaciones es crucial para ofrecer a sus clientes productos aptos para el consumo. Sin embargo, establecer y mantener un funcionamiento eficiente puede ser todo un reto y verse afectado por numerosos factores. Cualquier cosa, desde un corte eléctrico hasta un error del personal, puede provocar la contaminación, el deterioro y la pérdida de existencias, lo que le costará dinero. Los sensores IoT pueden evitar pérdidas y mitigar los errores humanos supervisando los productos perecederos en tiempo real. Pueden registrar automáticamente las temperaturas en áreas de preparación, frigoríficos, congeladores y otros equipos, estableciendo umbrales para cada sensor y recibiendo una alerta cada vez que se supera un umbral. Esto ayuda a proteger el inventario garantizando que las zonas de almacenamiento de alimentos mantienen la temperatura adecuada.
Optimización de la cadena de suministro
Gestionar las expectativas de los clientes es crucial en el comercio minorista, y el IoT les permite hacerlo mediante información actualizada sobre la disponibilidad del inventario. Empezando por el almacén, los sensores de IoT instalados en las estanterías de los productos pueden controlar las fluctuaciones de peso que indican que los productos se están agotando. Esta capacidad de reconocer la popularidad de determinados productos, como los que están volando de las estanterías, permite a los minoristas reponer existencias de forma proactiva y a tiempo. El inventario físico no es visible, por lo que la capacidad de saber cuándo reponer antes de que alguien compre un artículo que no está disponible reduce el riesgo de error en la transacción. Además, los almacenes son grandes y encontrar un producto concreto puede ser como encontrar una aguja en un pajar: la instalación de sensores en el almacén aumenta la visibilidad general y agiliza los procesos.