La ansiedad por cargar el móvil es algo con lo que todos nos sentimos identificados. De hecho, según varias encuestas, 9 de cada 10 de nosotros experimentamos "ansiedad por batería baja" cuando se trata de nuestros teléfonos. Y la investigación en torno a este tema revela algunos comportamientos interesantes en torno a la ansiedad de carga: por término medio, las personas poseen tres o más cables de carga de teléfonos inteligentes, piden prestado en secreto el cargador de otra persona, piden algo en un bar o restaurante sólo para utilizar una toma de corriente, uno de cada tres se salta el gimnasio si eso significa que tendrían que renunciar a cargar su teléfono, y casi la mitad de nosotros ha tenido una discusión con su pareja como resultado de llamadas o mensajes de texto no contestados debido a un teléfono inteligente muerto. Entonces, ¿existe una solución que pueda relanzar nuestra vida romántica y, al mismo tiempo, asegurarnos de ir al gimnasio unas cuantas veces a la semana? La hay, y se llama Brick, una empresa sueca de rápido crecimiento que se asegura de que puedas cargar tu teléfono estés donde estés, y puedas hacerlo sobre la marcha.
Allá por 2019, el CEO de Brick, Emil Esselin, llegó a casa después de una noche de fiesta con su novia y no pudo abrir la puerta principal porque su teléfono se había quedado sin batería y eso significaba que no podía acceder a la cerradura digital de su casa.
"Siempre me ha gustado la tecnología, pero cuando no pude entrar en mi casa porque mi teléfono no funcionaba, surgió la idea fundamental de Brick: la tecnología siempre debe facilitarte las cosas, no inhabilitarte", dice Emil Esselin. Pero la propiedad no es la solución al problema: se trata de aprovechar la economía compartida, que es lo que estamos haciendo con Brick".