A medida que las ciudades de todo el mundo se enfrentan al aumento de la población, la contaminación atmosférica y la congestión del tráfico, la humilde bicicleta de carga no solo está viviendo un momento, sino que se está convirtiendo en un movimiento. Se prevé que las ventas de bicicletas de carga aumenten un 50% año tras año en toda Europa, y las estimaciones sugieren que para 2030 las ventas anuales europeas de bicicletas de carga alcanzarán el millón para uso comercial y un millón adicional para uso familiar. Los estudios demuestran que, en algunas ciudades, las bicicletas de carga se están convirtiendo en la opción por defecto de las empresas de logística, los servicios de reparto e incluso los profesionales, como fontaneros y electricistas. Y hay buenas razones para ello: un estudio reciente muestra que, en zonas urbanas, las bicicletas eléctricas de carga entregan un 60% más rápido que las furgonetas de reparto, con velocidades medias más altas gracias a una mayor agilidad que les permite entregar, de media, diez paquetes por hora, frente a los seis de una furgoneta de reparto. ¿Y aún mejor? Las bicicletas de carga reducen las emisiones en un 90% en comparación con las furgonetas diésel.
Todo esto es una gran noticia y hará que nuestras ciudades sean más habitables al descongestionar las carreteras, reducir las emisiones de carbono y ofrecer un aire más respirable. Pero -y es un gran pero- ¿qué pasa cuando tienes que ir a algún sitio y no es un bonito día de verano? ¿Y si en lugar de eso es un día en el que el cielo se abre y la lluvia o la nieve hacen que la idea de montar en bici sea lo último que te apetezca hacer?
Esto último es lo que inspiró al Director General de CityQ, Morten Rynning, para crear un nuevo tipo de bicicleta de carga, que ofrece todas las ventajas de una tradicional, pero que además te protege de los elementos. Rynning afirma que la electrificación de la movilidad está ocurriendo en todas partes y que la clave de la electrificación es la reducción de tamaño, porque un vehículo más grande necesita una batería más grande y más carga. Esta reducción se producirá en combinación con el acceso y la flexibilidad que aportan los modelos de alquiler y suscripción.