El Internet de las cosas es fundamental en el auge de la sanidad conectada, y la sueca Cuviva está a la vanguardia de esta revolución, ofreciendo una solución que controla los costes al tiempo que proporciona a los pacientes vulnerables una comunicación personalizada en tiempo real con los profesionales sanitarios, ofreciendo una asistencia sanitaria mejor y más igualitaria para todos.
Cuviva, fundada en 2016, es una de esas raras empresas que están impulsando un mercado que no existía antes de que identificaran un problema. La empresa vio que, aunque la sanidad conectada estaba evolucionando, seguía existiendo una brecha evidente entre los equipos y recursos proporcionados por la sanidad y la tecnología disponible.
"A pesar de la revolución digital, solo en Suecia hay 1,1 millones de personas que no están conectadas a diario, y si no lo están no van a poder aprovechar las muchas ventajas que ofrece la sanidad digital", explica Henrik Cederqvist, fundador y consejero delegado de Cuviva. "Las personas que más pueden beneficiarse de la asistencia sanitaria conectada, como los ancianos con múltiples problemas de salud crónicos y los pacientes con discapacidades cognitivas y motoras, son las mismas que tienen menos probabilidades de estar conectadas. Si a esto añadimos el envejecimiento de la población, es obvio que hay que hacer algo".
Lo que hizo Cuviva fue desarrollar un sistema digital innovador que ofrece una asistencia sanitaria segura y conectada en el domicilio del paciente, manteniendo los costes bajos. Con la conectividad IoT de Tele2 en el centro de la revolución de la asistencia sanitaria conectada de Cuviva, incluso los pacientes más vulnerables pueden disfrutar de una mayor calidad de vida.
"Suecia gasta anualmente más de 250.000 millones de coronas suecas en asistencia sanitaria", explica Cederqvist. "Los pacientes ancianos en segunda fase -aquellos con múltiples dolencias crónicas en sus años crepusculares- representan alrededor del 50% de ese presupuesto. Al mismo tiempo, la mentalidad actual de la sanidad tradicional es dar cuidados, no salud.