Wideco Sweden AB lleva más de 35 años supervisando las tuberías subterráneas de calefacción urbana y las zonas subterráneas relacionadas, y en la actualidad presta servicio a más de 100 centrales energéticas solo en Suecia. Aunque al principio esa supervisión se realizaba manualmente, la llegada del IoT ha permitido a Wideco transformarse como empresa y hoy puede ofrecer a sus clientes de todo el mundo una solución integral que ahorra dinero y tiempo, además de impulsar la sostenibilidad.
La historia
Cuando Wideco se fundó en 1982, no había smartphones, ni aplicaciones, ni conectividad inalámbrica, ni IoT para supervisar las tuberías de calefacción urbana. En su lugar, Wideco utilizaba alarmas con luces rojas y verdes. Si algo iba mal, como demasiada humedad en el aislamiento de la tubería o se detectaba una fuga, se encendía la luz roja. Si todo iba bien, se encendía la luz verde.
El problema de este sistema era que primero había que ir al campo e instalar los sistemas de control y luego enviar a gente a comprobar las cosas con regularidad. Esto requería mucho trabajo y tiempo y no era económico. Entonces apareció el IoT y cambió radicalmente la oferta de Wideco, aunque el cambio a la supervisión en línea no siempre fue fácil.
Implantación de IoT
Las primeras tarjetas SIM que utilizó Wideco eran GPRS (General Packet Radio Service), que solían ser poco fiables, con frecuentes desconexiones. Pero a medida que evolucionaba la conectividad, también lo hacía la solución de Wideco.
"Los avances en la tecnología IoT significan que hoy tenemos una solución plug-and-play, y ha supuesto un cambio de juego para nosotros", explica Karl-Johan Wirfalk, CEO de Wideco. "Durante los últimos doce o trece años, hemos trabajado con 2G y 3G, pero con la entrada en escena de nuevos protocolos como LoRaWAN, LTE-M y NB-IoT, estamos actualizando nuestras unidades, además de asociarnos con una serie de proveedores de sensores en Europa para mantenernos a la vanguardia de esta área en rápida evolución."
La solución plug-and-play de Wideco mide continuamente desde fugas en tuberías hasta niveles de humedad con gran precisión. En cuanto se detecta un problema, se envía una alerta, lo que permite a las empresas energéticas atajarlo cuanto antes.
"Esto reduce el error humano, porque los datos se basan en hechos", afirma Karl-Johan. "El ojo humano puede pasar cosas por alto, pero un sistema conectado no. El resultado es que los problemas pueden solucionarse antes de que se extiendan y causen problemas mayores, como la rotura de una tubería principal, que puede ser desastrosa. Esto ahorra tiempo y dinero a los clientes".
La solución de Wideco analiza los datos y optimiza el mantenimiento, lo que supone otro ahorro de tiempo y dinero, ya que las empresas no necesitan enviar a alguien a realizar el mantenimiento cuando los datos les indican que todo va bien. Además, reducir las fugas y mantener un alto nivel de mantenimiento en las tuberías ahorra valiosos recursos.