La movilidad eléctrica está creciendo a un ritmo asombroso: Se espera que las ventas de vehículos eléctricos (VE) alcancen los 8,4 millones en 2025, mientras que las de vehículos eléctricos híbridos (VEH) superarán los 25 millones de vehículos, es decir, el 23% de las ventas mundiales. Este drástico abandono de los vehículos impulsados por combustibles fósiles implica una creciente necesidad de puntos de recarga de fácil acceso, así como de preparación para los cambios que están por venir. Vattenfall no se ha limitado a sentar las bases, sino que ha ampliado activamente su red de puntos de recarga durante gran parte de la última década, y no piensa detenerse pronto.
Los vehículos eléctricos ya circulaban por las carreteras en la década de 1830, pero a pesar de su popularidad entre los consumidores, una combinación de factores, como la introducción de la producción en masa por Henry Ford y el descubrimiento de petróleo en Texas, hizo que los coches de gasolina se convirtieran en la norma.
No fue hasta finales de la década de 1990 cuando empezó a despegar el impulso moderno de los vehículos eléctricos, con el primer coche eléctrico híbrido producido en serie, el Prius, que llegó al mercado japonés en 1997 y se globalizó en 2000. Cuando Tesla apareció en escena en 2006, el mercado ya estaba preparado para las opciones eléctricas e híbridas.
Compromiso de Vattenfall con el vehículo eléctrico
Con casi 100 mil vehículos eléctricos matriculados en toda Europa solo durante el segundo trimestre de 2019, es obvio que esos coches necesitan energía, y tanto los consumidores como las empresas de transporte y flotas necesitan una forma fácil y cómoda de "repostar".
Vattenfall, uno de los mayores proveedores de electricidad de Europa, siempre está atenta a las tendencias del futuro. Hace unos diez años, cuando empezaron a aparecer lentamente los primeros vehículos eléctricos, la empresa vio una gran oportunidad y en 2009 instaló su primera estación de carga en Ámsterdam.
"En aquel momento, el punto de recarga era como un enchufe de pared con una llave para acceder", explica Basten De Jonge, ingeniero de Chargepoint, Vattenfall. "Hoy tenemos unas 2.500 estaciones de carga solo en Ámsterdam, con más de 5.000 tomas de carga.
"Hace diez años hicimos una gran apuesta por proporcionar puntos de recarga conectados para vehículos eléctricos a Europa. En la actualidad tenemos unos 15 000 en toda Europa y estamos instalando más de 180 estaciones cada mes. Nuestro objetivo es convertirnos en uno de los tres principales actores de la e-movilidad".
Conexión de estaciones de carga eléctrica
Es la conectividad IoT de Tele2 la que hace funcionar las estaciones de recarga de Vattenfall, y es 2CONTROL (Cisco Jasper) la que les permite supervisar las estaciones. Vattenfall también está desarrollando su propia solución de backend de última generación, que es independiente del proveedor de hardware.