Por supuesto, las cosas pueden complicarse más y estos dos planes interactúan. Por ejemplo, puede que tengas un plan de tarifas con un buen precio en la zona de precios A pero que sea más caro en las otras zonas. Pero estás utilizando un plan de comunicación que permite el tráfico en todo el mundo - en esta situación podrías acabar con un shock de factura si tu dispositivo sale de la zona de precio A. ¿Por qué? Porque el plan de comunicaciones dice que puedes hacer tráfico en cualquier parte del mundo, mientras que el plan de tarifas no te dirá si puedes hacerlo o no, sólo te dirá lo que te va a costar.
¿Cuál es la mejor manera de optimizar el uso de los planes tarifarios y de comunicación?
Siempre debe tener un plan de comunicaciones que le permita hacer algún tipo de control de costes. Veamos la geozona A, que le dará unas cuantas redes seleccionadas en cada país de la UE con una buena relación calidad-precio. Hay otras redes, pero son más caras. Estas redes de buena relación calidad-precio se adaptan a muchas soluciones que no son de misión crítica: basta con asegurarse de que los dispositivos pueden conectarse a la red cuando cruzan fronteras o se desplazan. Ahora bien, no siempre es fácil asegurarse de seleccionar la red correcta, por eso existe el plan de comunicación. El plan de comunicación te permite restringir el acceso sólo a la zona A del Premio, lo que te dará cobertura en la UE, pero sólo tendrás disponibles las redes menos caras.
Por otro lado, si tienes un plan de comunicaciones abierto a todas las redes, tu dispositivo no te dirá "utiliza sólo la red más barata", sino que elegirá la que tenga una señal lo suficientemente buena, lo que significa que podrías acabar en una red premium de la zona de precios B o incluso C, lo que puede suponer un duro golpe para tu factura.
Para ponerlo en términos reales, digamos que tienes un camión que viaja por Europa y va tomando una red a medida que avanza. Si tienes un plan de comunicaciones abierto, puede que incluya la Zona A, pero entonces atraviesas Serbia y ¡bum! Tendrás un coste elevado, porque esa es la Zona C y tus SIMs cogieron una red debido a tu plan de comunicación abierto. La conclusión es que tu plan de comunicaciones debe reflejar tu plan de tarifas y viceversa: así es como mantienes el control de costes de forma eficiente.