En el mundo de las comunicaciones IoT, la fiabilidad y la estabilidad son aspectos clave para el éxito de un servicio. Por eso, cuando en Tele2 IoT lanzamos un nuevo producto, nos aseguramos de probarlo a fondo antes de lanzarlo al mercado. Los distintos servicios plantean diferentes retos en su ciclo de pruebas, pero lo común a todos ellos es que queremos poder simular el comportamiento del mundo real en un entorno controlable. Eso ocurre en el laboratorio de pruebas de radio de Tele2, y es lo que hemos hecho con NB-IoT mientras lo preparamos para su lanzamiento.
NB-IoT es una tecnología LPWA que aporta valor adicional a nuestra cartera de conectividad en términos de funciones de ahorro de energía junto con la funcionalidad de cobertura ampliada. Para poder probar el servicio NB-IoT y optimizar la configuración de la red, hemos pasado bastante tiempo en nuestro laboratorio de pruebas interno. El laboratorio de pruebas consta de jaulas de Faraday, que protegen el entorno de pruebas de cualquier campo electromagnético o interferencia de radio procedente del mundo exterior. En este entorno podemos simular y reproducir sistemáticamente casos de prueba que habrían sido difíciles de evaluar y aislar correctamente en la red real.
Además de verificar las características de ahorro de energía de PSM (Power Saving Mode) y eDRX (Extended Discontinuous Reception) que son una parte importante de las tecnologías LPWA, también medimos el rendimiento y la latencia para diferentes niveles de mejora de la cobertura (CE). CE es una característica principal de NB-IoT que, mediante repeticiones en la interfaz de radio, mejora la cobertura de los dispositivos que residen bajo tierra o en zonas donde se dan otras condiciones desfavorables.