La sostenibilidad es un tema candente en la agenda de cualquier empresa y organización creíble. Todo el mundo busca objetivos relevantes en las áreas de la triple cuenta de resultados: sostenibilidad social, económica y medioambiental. Y un área identificada como un contribuyente clave a la sostenibilidad medioambiental es la economía circular.

La economía circular es un concepto relativamente nuevo con muchas definiciones. Una forma de describirla es utilizando los tres principios siguientes:

  • Reducir los residuos y la contaminación
  • Mantener los productos y materiales en uso
  • Regenerar los sistemas naturales

La Fundación Ellen MacArthur ha intentado captar la esencia de la economía circular en el diagrama que figura a continuación, apodado de forma un tanto comprensible "diagrama de la mariposa". El diagrama trata de captar el flujo influido por los dos ciclos de materiales de la cuna a la cuna, que representan dos flujos de materiales fundamentalmente distintos: biológico y técnico.

En el verde se puede ver el ciclo de vida de los materiales biológicos que pueden volver a entrar en la naturaleza de forma segura una vez que han pasado por uno o más ciclos de uso. En azul se muestra el ciclo de vida de los materiales técnicos que no pueden reintroducirse en el medio ambiente. Estos materiales, como los metales, los plásticos y los productos químicos sintéticos, deben circular continuamente por el sistema para que su valor pueda ser capturado y recapturado.

Entonces, ¿cómo puede apoyar la IO a la economía circular?

Para mí, la principal contribución obvia que puede hacer IoT es apoyar la prolongación y también compartir en la mayoría de los bucles internos del ciclo de vida técnico. Esto puede hacerse a través del diseño del producto, incluyendo la oportunidad tanto de actualizar como de compartir en un modelo de negocio sostenible. Pero IoT también puede apoyar la redistribución. Esto significa reducir la necesidad general de producir productos.

Prolongar el ciclo de vida con IoT

¿Quién compraría hoy en día un dispositivo electrónico como un ordenador, un teléfono móvil o incluso un coche que no pueda actualizarse? Hay una clara tendencia hacia una funcionalidad cada vez mayor, que se implementa en el software, no en el hardware como antes. Y las empresas y los consumidores quieren productos preparados para el futuro, porque tiene sentido desde el punto de vista comercial. O bien uno mismo quiere beneficiarse del producto durante más tiempo, o bien quiere poder recuperar cierto valor a través de la redistribución.