Las API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) pueden sonar duras e incluso parecer que su implementación será difícil y dolorosa, pero lo cierto es que las API no son nada nuevo. Tampoco lo es IoT. Ambas pueden ser sencillas de entender y la combinación de API e IoT es algo hermoso. Permítame explicarle por qué.
El desarrollo y la gestión de API son cruciales en el mundo de IoT. IoT es un mercado complejo con muchos agentes/actores diferentes, cada uno de los cuales es responsable de una parte específica de la cadena de valor. Gracias a las API, cada uno de estos bloques puede integrarse fácilmente, si se tienen los conocimientos necesarios.
La creación de API ayuda a las empresas a crecer más rápidamente mediante la integración de sistemas dispares. Permiten que todas las comunicaciones entre el dispositivo y el resto del ecosistema se realicen de forma automatizada: los dispositivos se conectan y comunican, y tú puedes gestionar todo el ciclo de vida.
¿Por qué deberían importarle las API?
La mayoría de los desarrolladores se han topado con las API en su trabajo y, si trabajan con ellas, ya saben lo importantes que son. Pero para los que no han trabajado con ellas, la pregunta podría ser: "¿Qué son las API, por qué son importantes... y por qué son importantes para IoT?".
En pocas palabras, las API son un conjunto de requisitos que determinan cómo se comunican las aplicaciones entre sí. Existen desde hace años y, si tienes un ordenador, un teléfono inteligente o una tableta, son las API las que hacen posible la transferencia de información entre programas, como copiar y pegar de una aplicación a otra.