Logística
Solo en Estados Unidos, el mercado de drones de reparto pasó de 40 millones de dólares a 1.000 millones entre 2012 y 2017, y esa cifra se duplicará en 2020. Para 2026, se espera que alcance los 5.600 millones de dólares.
La entrega de última milla es el tramo más caro y difícil del trayecto de un paquete, ya que supone alrededor del 50% de los costes totales de distribución. La tecnología de drones optimiza la entrega de última milla transportando paquetes desde almacenes o centros de distribución cercanos a una dirección concreta.
Y a diferencia de los vehículos de reparto tradicionales, los drones pueden "volar a vuelo de pájaro", lo que les permite evitar el tráfico y las rutas de reparto tortuosas. Los drones también son rápidos, lo que hace que la entrega en el mismo día sea la norma en muchas zonas y, en algunos casos, incluso la entrega en la misma hora.
Esto también implica beneficios medioambientales cuando se utilizan drones para realizar entregas: la entrega media de un paquete por camión genera alrededor de 1 kg de emisiones de gases de efecto invernadero. Los drones, en cambio, reducen tanto el consumo de energía como la emisión de gases de efecto invernadero, porque suelen funcionar con baterías. Si esas baterías se cargan con energía verde, la importante cantidad de carbono emitida por el transporte comercial e industrial se reducirá considerablemente.
Más allá de las entregas, los drones aumentarán la eficiencia de los almacenes, rodeando el perímetro de los mismos para realizar inspecciones de seguridad, al tiempo que apoyan las inspecciones, el mantenimiento preventivo y la reparación de maquinaria compleja dentro de una planta de fabricación. Los drones también pueden utilizarse para acelerar los procesos de recogida y almacenamiento, ya que los drones ligeros son una alternativa a las cintas transportadoras o las carretillas elevadoras para recoger y almacenar pedidos.
Y, por último, los drones inteligentes son cruciales cuando otros medios de transporte no son viables, como la entrega de ayuda vital y suministros médicos en zonas catastróficas o en otras situaciones de emergencia.
Agricultura
Con una población mundial que se espera alcance los 9.600 millones de personas en 2050, las prácticas agrícolas innovadoras serán vitales para alimentar a todo el mundo. La tecnología de drones inteligentes permitirá aplicar técnicas de agricultura de precisión, que garantizan la eficiencia de insumos como el agua y los fertilizantes, al tiempo que maximizan la productividad, la calidad y el rendimiento. La agricultura de precisión también ayuda a minimizar las plagas, las inundaciones no deseadas y las enfermedades. En otras palabras, los drones están revolucionando la agricultura y ofreciendo un importante ahorro de costes, una mayor eficiencia y un aumento de la rentabilidad.
Los drones pueden llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de las condiciones de los cultivos y el ganado, con la capacidad de detectar rápidamente problemas que podrían no ser evidentes desde el suelo. Al inspeccionar rápidamente amplias franjas de terreno agrícola, los drones pueden cartografiar la propiedad, predecir y supervisar el crecimiento de los cultivos, informar sobre su salud, controlar el riego y mejorar la precisión de la pulverización. Un ejemplo sería la fotografía de lapso de tiempo de un dron que revela que un cultivo no se está regando correctamente.
La capacidad de recopilar y analizar datos en tiempo real tiene resultados muy tangibles: mejor rendimiento de los cultivos, mejor uso de los recursos y toma de decisiones basada en datos. Además, con la capacidad de identificar plagas, malas hierbas, enfermedades y eficiencias nutricionales en las primeras fases, se reduce la necesidad de utilizar pesticidas y otros productos químicos nocivos.
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Aplicaciones industriales
La inspección y el mantenimiento de instalaciones industriales pueden ser difíciles y peligrosos. Calderas, hornos, minas, redes eléctricas, puertos marítimos, petróleo y gas... todas estas instalaciones tienen zonas de difícil acceso y pueden suponer un riesgo para la salud de los trabajadores. Sin embargo, los drones inteligentes agilizan el mantenimiento y las inspecciones de una forma mucho más segura: mediante el uso de sensores y cámaras, los drones recopilan datos que se transmiten en tiempo real a un inspector, que puede actuar en función de esa información de forma segura.