Desde que los vehículos eléctricos (VE) empezaron a convertirse en una alternativa de transporte viable, se ha hablado mucho de la "ansiedad por la autonomía", y la mayoría de los expertos citan el miedo a no poder llegar al destino sin quedarse sin energía como una barrera para la adopción de los VE. Incluso hoy en día, la ansiedad por la autonomía se sigue mencionando como una de las principales razones por las que la gente es reticente a la transición a los vehículos eléctricos. Sin embargo, lo curioso es que casi tan pronto como esta frase pasó a formar parte de la conversación, se convirtió en un mito. Y algunos dirían que, para empezar, la ansiedad por la autonomía nunca existió. Analicemos las expectativas y por qué la "ansiedad por la autonomía" no se corresponde con la realidad.
En 2011, cuando salió al mercado el primer gran vehículo eléctrico (el Nissan LEAF, para los interesados), con una carga completa de la batería se conseguían unos 160 km. Y para algunos, eso sería suficiente para ponerse nerviosos ante la posibilidad de quedarse sin energía, especialmente cuando la red de estaciones de carga de entonces era mínima.
En 2015, sin embargo, el VE medio tenía una autonomía de unos 200 km, mientras que hoy ronda los 350 km, una cifra que se espera que aumente hasta los 400 km en un futuro no muy lejano. ¿Y la red de estaciones de recarga? Ha crecido a pasos agigantados. En el Reino Unido, había 37.261 puntos de recarga de VE repartidos en 22.049 puntos de recarga a finales de diciembre de 2022, un 31% más que el año anterior. En la UE, había unas 375.000 estaciones de recarga a finales de 2021, y se espera que esa cifra aumente rápidamente en los próximos años.
Expectativas frente a realidad
Los que alegan ansiedad por la autonomía pueden imaginarse que se quedan tirados en la carretera sin una estación de recarga a la vista y sin la posibilidad de "llenar un bidón de gasolina" para una recarga de emergencia. Pero, ¿hasta dónde conduce la gente y adónde va?
Si nos fijamos en las cifras, un estudio realizado sobre más de 600 000 vehículos en toda Europa demostró que 8 de cada diez conductores recorren menos de 100 km al día. Ese mismo estudio revela que 6 de cada diez conductores recorren menos de 50 km al día. Para desglosarlo aún más, en el Reino Unido la duración media de los desplazamientos es de 8,4 km, mientras que en el resto del mundo el trayecto medio diario en coche es de unos 15 minutos o unos 15 km. En Europa, los conductores de vehículos con motor de combustión interna recorren una media de 13.600 km al año, mientras que los conductores de vehículos eléctricos realizan una media de 14.200 km anuales. En Estados Unidos, el 95% de los desplazamientos en coche son inferiores a 48 km, y el 60% de menos de 9 km.
¿Qué nos dice esto? Que la mayor parte del tiempo que pasamos al volante es en trayectos cortos y con paradas, pero incluso si esos trayectos son más largos, la ansiedad por la autonomía no es un factor realista.
Aquí tienes algunas gamas de modelos individuales de VE para que te hagas una idea de su alcance. La autonomía, por supuesto, varía en función de factores como el clima y la carga útil, así como de la conducción en ciudad, carretera o campo. Esto significa que la autonomía real es una media calculada por el sector, y es importante tener en cuenta que la autonomía media de los VE ha aumentado un 56% en los últimos 6 años aproximadamente.