La buena noticia es que muchas ciudades están trabajando para eliminar las barreras a una ciudad inteligente verdaderamente conectada. El resultado es un enfoque colaborativo que aprovecha el IoT para mitigar los riesgos y optimizar los activos, lo que se traduce en mejores sistemas y una mayor calidad de vida.
Esto es lo que podría significar en la práctica romper los silos: imagine a un conductor en su trayecto diario al trabajo. Está atrapado en un atasco y se pregunta por qué. De repente, la ciudad le avisa de un accidente a 20 km de distancia. También recibe información sobre rutas alternativas, lo que le permite ajustar rápidamente sus planes y llegar a tiempo al trabajo.
Ahora añadamos algo más a esa imagen. Al aprovechar el IoT y la tecnología relacionada, el conductor no es la única persona alertada de ese accidente. También se avisa a los primeros intervinientes y a las personas que trabajan en seguridad pública y obras públicas, se alerta a los pasajeros que utilizan el transporte público y se redirige y reasigna rápidamente a los agentes de policía cercanos.
De repente, gracias al IoT, todas las partes interesadas se movilizan y toman conciencia, y una situación potencialmente difícil se controla mucho más rápidamente. Además, los datos del incidente pueden utilizarse para comprender si el lugar del accidente es uno en el que ocurren accidentes con regularidad. Los datos también pueden utilizarse para medir los tiempos de respuesta y el funcionamiento de los sistemas.
Otro escenario podría ser un gran acontecimiento en su ciudad, como un evento deportivo o un concierto. Conectando los distintos sistemas y departamentos y compartiendo información, los semáforos y el transporte público pueden coordinarse con los horarios del evento para ayudar a gestionar y dispersar a las multitudes de forma segura y eficiente. Las plazas de aparcamiento conectadas pueden ayudar a la gente a identificar fácilmente dónde aparcar a través de una aplicación, mientras que un sistema integrado de pago sin efectivo puede facilitar los procesos.
Entonces, ¿cómo desarrollar una ciudad inteligente realmente cohesionada, que responda y esté integrada? Aunque el mejor consejo es integrar las soluciones desde el principio, puede que eso no sea posible, dado que muchas ciudades ya cuentan con soluciones de ciudad inteligente en funcionamiento. Sea cual sea la fase en la que se encuentre su ciudad inteligente, la colaboración entre los distintos agentes de la ciudad inteligente es fundamental para desarrollar el conjunto adecuado de soluciones inteligentes que satisfagan las necesidades únicas de su ciudad.